¿Cuáles son las diferencias entre las finanzas internas y externas?
Un equipo de finanzas corporativas podría sugerir el uso de una combinación de capital interno y externo para financiar proyectos.
Proporcionar medios financieros internos y externos para participar en actividades comerciales utilizando dinero de la empresa o fondos externos. Esta es la diferencia clave y más importante entre estas dos opciones de financiación. Cuando una empresa utiliza las finanzas internas , se aprovecha de la oferta existente de capital de las ganancias y otras fuentes. El financiamiento externo implica el uso de dinero nuevo para la empresa, de fuentes externas, para financiar las actividades planificadas.
Hay ventajas y desventajas en ambos enfoques. Las empresas que consideran las finanzas internas y externas suelen comenzar por explorar opciones internas. Calculan el costo planificado de un proyecto para determinar si habrá suficiente dinero disponible y piensan en qué tipo de posición puede estar la empresa durante el desarrollo. Un problema con el uso de fondos internos puede ser la falta de flexibilidad y la disminución de capital, lo que significa que una empresa podría ser vulnerable si de repente necesita efectivo y no tiene ninguno disponible.
El financiamiento externo requiere endeudarse o ceder el control. Las empresas pueden pedir prestado dinero de diversas formas, hacer públicas sus acciones o solicitar a los capitalistas de riesgo que inviertan directamente. Todo esto puede comprometer a una empresa y resaltar la diferencia entre las finanzas internas y externas. Por un lado, la empresa tiene una flexibilidad limitada y un alto control, y por el otro, las empresas tienen flexibilidad, pero deben ceder el control para poder acceder a él. Las empresas con acciones que cotizan en bolsa, por ejemplo, son vulnerables a las adquisiciones.
Las diferencias entre las finanzas internas y externas pueden determinar cómo procede una empresa con las decisiones comerciales. Las fuentes de financiación externa pueden ser limitadas si una empresa no parece una buena perspectiva de inversión o parece tener un riesgo crediticio bajo. Esto puede limitar las oportunidades de financiación externa, ya que es posible que una empresa no esté dispuesta a pagar altos intereses o aceptar otras compensaciones para acceder al capital. El financiamiento interno se limita a lo que una empresa puede obtener por sí misma y a la cantidad de liquidez que está dispuesta a sacrificar para completar un proyecto determinado. La liquidez puede ser un problema sustancial si los proyectos cuestan más de lo que esperan las empresas, ya que pueden terminar dedicando fondos internos adicionales a los que no podrán acceder rápidamente.
Los consultores pueden brindar asesoramiento sobre financiamiento interno y externo para las empresas que no están seguras de cuál sería el más apropiado o efectivo para una aplicación determinada. El consultor puede revisar la documentación financiera y la actividad planificada para ofrecer un asesoramiento equilibrado. Para algunas empresas, puede tener más sentido mantener el financiamiento interno, mientras que otras pueden beneficiarse de fuentes externas de capital y no estarían en riesgo por el aumento de la deuda o la pérdida de control.
Mira estos Artículos