¿Es seguro comer brotes de tomate?

Los brotes de tomate generalmente se desarrollan a partir de semillas de tomate plantadas o de tomates que se han descompuesto y liberado sus semillas. Sin embargo, no es raro encontrar brotes de tomate creciendo dentro de un tomate intacto. Por lo general, el gel alrededor de las semillas de tomate inhibe cualquier brote mientras el tomate está intacto o incluso después de que el tomate haya caído al suelo y se haya descompuesto. Se permite que las semillas broten solo cuando las condiciones son favorables para el cultivo de tomates; por ejemplo, las semillas brotarán en primavera y no en invierno. A veces, sin embargo, las fluctuaciones de temperatura pueden provocar brotes dentro de un tomate.

Es poco probable que los brotes de tomate enfermen a una persona, pero en general es mejor evitarlos.

Estos brotes de tomate, junto con las hojas y los tallos de tomate, se han evitado, en su mayor parte, para cocinar. Algunos cocineros los han utilizado con éxito para agregar un sabor distintivo a tomate a las salsas y algunos otros platos de tomate, pero debe tenerse en cuenta que, en estos casos, los tallos y las hojas se cuecen a fuego lento para darle sabor y luego se quitan; no se comen. La razón de esto es que los tomates pertenecen a la familia de plantas de las solanáceas. Se sabe que las hojas, tallos y frutos inmaduros de muchas plantas de esta familia tienen propiedades tóxicas y pueden causar problemas de salud si se comen.

Los tomates pertenecen a la familia de plantas de las solanáceas, al igual que las berenjenas y las patatas.

Un glicoalcaloide conocido como tomatina está presente en los tomates verdes, así como en las hojas y el tallo de la planta de tomate. Se sabe que el alcaloide de la tomatina afecta negativamente al sistema nervioso y causa irritación del intestino gástrico. Algunas personas también tienen reacciones alérgicas simplemente tocando las hojas de tomate y, en el caso de los animales, particularmente los perros, comer plantas de tomate a veces puede resultar fatal.

Por otro lado, los tomates verdes se han utilizado durante mucho tiempo en muchas recetas de alimentos sin que nadie sufra daños. Muchas personas también han comido tomates germinados sin ningún efecto negativo aparente. Los experimentos de laboratorio con animales han demostrado que la tomatina no es absorbida por el cuerpo, sino que se expulsa junto con el colesterol no deseado. También se ha descubierto que la tomatina tiene fuertes propiedades antimicrobianas y tiene un efecto disuasorio sobre el crecimiento de células cancerosas.

Parece entonces que en pequeñas cantidades, la tomatina es segura para comer. Se necesitaría una gran cantidad de brotes, hojas y tallos de tomate para administrar una dosis tóxica a un ser humano; no es probable que comer uno o dos cause ningún tipo de problema de salud. Aún así, si hay alguna duda o si hay algún problema de alergia, podría ser aconsejable evitar comer tomates germinados.