¿Qué es el capital organizacional?
El capital organizacional es un término que se usa para describir la eficiencia con la que una empresa u otro tipo de organización puede utilizar los recursos de una manera que hace posible implementar y mantener algún tipo de estrategia. Dado que este proceso a menudo implica identificar formas de utilizar los recursos existentes de nuevas formas, o de asignar una parte de esos recursos a un nuevo proyecto sin crear dificultades para otras estrategias que deben seguir funcionando, la capacidad de evaluar y utilizar adecuadamente el capital organizacional puede ser importante para el crecimiento continuo de las organizaciones.
El capital organizacional se utiliza para describir la eficiencia con la que una empresa puede utilizar sus recursos.
Una de las formas más fáciles de entender el concepto de capital organizacional es considerar una situación en la que se deben emplear recursos para mejorar alguna parte de la operación general. Por ejemplo, si el objetivo del proyecto es mejorar la eficiencia del proceso de contabilidad, esto puede implicar la reestructuración del proceso actual mediante la reasignación de roles dentro del departamento de contabilidad, la implementación de algunos estándares nuevos e incluso la inversión en un nuevo sistema de software de contabilidad que es capaz de gestionar automáticamente algunas actividades que actualmente se gestionan manualmente. Suponiendo que los cambios resulten en un ahorro de dinero para la organización, esto puede verse como un uso inteligente de los recursos que ayuda a posicionar la operación para el crecimiento futuro.
Por lo general, es posible medir la eficiencia de cómo se usa el capital organizacional considerando los ingresos adicionales que genera la estrategia o los ahorros que las organizaciones sostienen con la implementación de la iniciativa. Ambos resultados son deseables, ya que el ingreso de más ingresos significa que la organización tiene más recursos con los que trabajar. Al mismo tiempo, las estrategias que recortan los costos operativos también mejoran el resultado final, una situación que genera beneficios significativos para todos los involucrados.
El proceso de evaluación del capital organizacional está en curso. Con cada estrategia propuesta, los detalles sobre cómo hacer el mejor uso de los recursos serán cruciales. Esto es especialmente importante cuando la estrategia involucra actividades que van más allá de la función central de la organización. Cuando este sea el caso, una planificación cuidadosa ayudará a garantizar que se asignen suficientes recursos a esa función básica, al mismo tiempo que es posible desviar otros recursos a la estrategia propuesta. Al tomarse el tiempo para crear una estructura viable para la asignación de recursos y luego proyectar qué tan bien funciona esa asignación para la organización en su conjunto, es posible determinar si una estrategia dada es de hecho en el mejor interés de la organización, o si un enfoque diferente sería más ventajoso a largo plazo.
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