Terapia familiar cognitivo-conductual: significado y funciones.
La terapia familiar cognitivo-conductual (CBFT) es una forma de terapia centrada en la acción. La premisa de esta terapia es que los patrones de pensamiento defectuosos causan elecciones y comportamientos disfuncionales dentro de la estructura familiar. Si los miembros de la familia pueden cambiar su proceso de pensamiento cognitivo, pueden surgir mejores opciones y decisiones.
Un terapeuta familiar puede ayudar a parejas y familias enteras a lidiar con problemas emocionales y de comportamiento.
Los terapeutas suelen utilizar la terapia familiar cognitivo-conductual para tratar a las familias afectadas por el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad ( TDAH ), el trastorno de ansiedad, el trastorno por estrés postraumático (TEPT), el abuso de sustancias , los trastornos del estado de ánimo y otras enfermedades mentales que pueden beneficiarse de un programa de terapia orientada a la acción. Estas enfermedades pueden causar estragos en la familia si los miembros de la familia no saben cómo reaccionar. Por ejemplo, si alguien en la familia tiene TOC severo, otros miembros de la familia pueden desarrollar un patrón de ceder a los rituales del TOC, lo que a su vez puede limitar sus propias libertades y vidas. Los resentimientos pueden surgir de este patrón, provocando pensamientos más negativos.
Los miembros de la familia trabajan con un terapeuta familiar cognitivo conductual para determinar los comportamientos que les gustaría cambiar. Por ejemplo, si un niño tiene TDAH y se distrae fácilmente y otros miembros de la familia pierden los estribos con él o ella, puede ser contraproducente. En CBFT, los miembros de la familia pueden establecer la meta de permitir que el niño con TDAH tenga más tiempo para realizar tareas en el hogar.
Algunos pacientes que sufren tanto de ansiedad como de depresión responden bien a la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Para que la terapia familiar cognitivo-conductual sea más eficaz, todos los miembros de la familia deben participar activamente. Otros tipos de terapia, incluida la psicoterapia tradicional , requieren menos acción por parte de los clientes. El establecimiento de metas, el esfuerzo y la evaluación son acciones distintivas requeridas en CBFT.
Los miembros de la familia trabajan con un terapeuta cognitivo conductual para determinar los comportamientos que les gustaría cambiar.
Cambiar el proceso de pensamiento de una familia requiere trabajo. Por ejemplo, si el hombre adulto de la familia ha sido alcohólico durante años, cuando deja de beber, los miembros de la familia pueden tener dificultades para cambiar sus comportamientos y actitudes hacia él. La terapia familiar cognitivo-conductual puede ayudar a cambiar el patrón de comportamiento que desarrollaron durante los días de bebida del alcohólico.
Los patrones de pensamiento están profundamente arraigados en la mente. Según los pioneros cognitivo-conductuales Aaron Beck y Albert Ellis, los pensamientos automáticos impulsan la mayoría de los trastornos emocionales. La forma en que los miembros disfuncionales de la familia reaccionan entre sí y con el mundo que los rodea está motivada por patrones de pensamiento negativos y perturbados que se han convertido en hábitos. Aprender a reconocer esos pensamientos y comportamientos automáticos a través de la terapia familiar cognitivo-conductual puede ser el primer paso para cambiarlos.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a las familias que tienen dificultades con un padre o un hijo alcohólico.
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