¿Qué es Safe Harbor?
Hombre de negocios, con, un, maletín
En el mundo financiero, el término "puerto seguro" puede tener varios significados diferentes. En cierto sentido, se refiere a las regulaciones que brindan protección contra la responsabilidad legal siempre que las personas sigan la ley con precisión, como las leyes que permiten a las personas establecer cuentas de jubilación para evitar impuestos sobre algunos ingresos cuando usan el dinero para ahorrar para la jubilación. Este término también puede referirse a la práctica de comprar una empresa fuertemente regulada con el objetivo de convertirse en un objetivo menos atractivo para los intentos de adquisición.
En el primer sentido, siempre que una entidad realice una tarea de buena fe, crea un puerto seguro que ofrece protección contra la responsabilidad legal . Por ejemplo, las empresas que cotizan en bolsa deben presentar informes anuales a los inversores, hacer proyecciones sobre su desempeño futuro y ofrecer información sobre sus actividades actuales. Si un inversor decide comprar más acciones sobre la base de esta información y el valor de la empresa cae, el inversor no puede demandar a la empresa. La empresa ofreció información de buena fe y se aseguró de que fuera precisa y completa, por lo que no tiene responsabilidad legal por las decisiones tomadas sobre la base de esa información.
Asimismo, los miembros de la junta pueden compartir información sobre una empresa con inversores, accionistas y ejecutivos y disfrutar de protecciones de puerto seguro. Están cumpliendo con las obligaciones legales y proporcionando información en aras de la transparencia, y cualquier decisión que tomen las personas es su responsabilidad. El puerto seguro también se aplica a las protecciones financieras para las personas que desean reducir legalmente la obligación tributaria u otros gastos; por ejemplo, las personas que reclaman deducciones en sus declaraciones de impuestos para reducir la obligación tributaria, siempre que lo hagan de buena fe, gozan de protección contra el enjuiciamiento, aunque las autoridades fiscales pueden decidir que las deducciones son incorrectas y ajustar la factura tributaria.
En el arbitraje de riesgos, las empresas que saben que son objetivos potenciales de adquisiciones y quieren evitar una adquisición o fusión pueden utilizar una variedad de tácticas para abordar el problema, incluida la creación de un puerto seguro. La empresa puede adquirir una subsidiaria o una empresa más pequeña que opere en un entorno regulatorio muy estricto. Esto lo hace menos atractivo para los compradores potenciales, ya que es posible que no quieran lidiar con el proceso de confirmar que cumplen con las regulaciones. La compra también puede atraer la atención de los reguladores preocupados por los monopolios, quienes pueden indicar que cualquier intento de adquisición podría desencadenar leyes antimonopolio. La empresa compra algo de protección haciéndose repelente a los inversores.
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