Un audífono anclado al hueso es un dispositivo médico que utilizan las personas con pérdida auditiva. Este tipo de audífono conduce el sonido directamente a través del hueso hasta el oído interno. Las personas pueden ser candidatas para estos dispositivos si no pueden usar audífonos convencionales en el oído. Se requiere una cirugía mínimamente invasiva para usar un audífono con anclaje óseo, y el paciente necesitará varias citas para colocarlo y ajustarlo para mayor comodidad.
Se pueden usar audífonos con anclaje óseo para quienes tienen el canal auditivo.
Este dispositivo incluye un tornillo de titanio que se utiliza para conducir el sonido desde un dispositivo conectado a un accesorio en la parte superior del tornillo. En el procedimiento de implante inicial, el tornillo se colocará justo detrás de la oreja en la línea del cabello del paciente. El hueso eventualmente crecerá alrededor del tornillo en un proceso conocido como osteointegración, manteniéndolo firmemente en su lugar y permitiéndole sostener el accesorio externo. El sonido se conduce a lo largo del tornillo hasta la cóclea del paciente, lo que permite que el paciente escuche.
Las personas que se sienten desorientadas como resultado de una pérdida auditiva unilateral pueden beneficiarse de usar un audífono con anclaje óseo.
Los audífonos con anclaje óseo pueden ser útiles para pacientes con pérdida auditiva conductiva, causada por problemas con las señales de sonido en movimiento a través del canal auditivo. Las personas con pérdida auditiva unilateral, en la que solo está afectado un oído, también pueden beneficiarse del uso de un audífono anclado al hueso. Estas personas pueden experimentar desorientación y dificultad para comprender el habla como resultado de la pérdida auditiva parcial y pueden sentirse más cómodas con un audífono. Es posible que las personas con orejas de forma inusual o infecciones de oído recurrentes no puedan usar un audífono convencional y podrían encontrar un modelo de anclaje óseo más funcional.
Los cirujanos deben seguir estrictos protocolos de esterilización para reducir el riesgo de infección y otras complicaciones después de colocar un audífono con anclaje óseo.
Las personas pueden quitarse la parte externa del audífono si no tienen ganas de usarlo. El tornillo en sí no se puede quitar una vez que el hueso ha comenzado a fusionarse. Las personas que reciben un audífono con anclaje óseo y luego cambian de opinión al respecto pueden simplemente dejar el accesorio expuesto, lo que permite que su cabello crezca libremente sobre él. No debería ser notorio excepto cuando se inspecciona muy de cerca.
Es posible que las personas con infecciones de oído recurrentes no puedan usar un audífono convencional.
Los audífonos con anclaje óseo se pueden implantar en personas de todas las edades, y las cirugías exitosas en niños muy pequeños son posibles siempre que sus cráneos estén bien desarrollados. Si un paciente es un buen candidato para el procedimiento, un médico puede discutir los riesgos y beneficios y brindar información. El riesgo más común es la infección alrededor del lugar del implante causada por una mala higiene o controles de seguridad inadecuados durante la cirugía. Los pacientes recibirán instrucciones detalladas sobre el cuidado del audífono con anclaje óseo para reducir el riesgo de complicaciones.
Una persona con una discapacidad auditiva puede beneficiarse de un audífono con anclaje óseo.
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