¿Qué factores afectan un precio máximo?

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Los principales factores que afectan el tope de precio de una empresa son parte de una ecuación conocida como índice de tope de precio. Esta fórmula determina el mejor equilibrio entre tres factores: inflación, ahorros esperados de los esfuerzos de eficiencia en comparación con empresas comparables y factores fuera del control de la empresa. El precio determinado a partir de esta información está destinado a proteger al cliente de un sobrecargo y, al mismo tiempo, hacer que sea económicamente viable para la empresa que proporciona el servicio permanecer en el negocio.

Comúnmente conocido como PCI, el índice de límite de precio determina el cambio de precio más alto posible permitido en función de la combinación de tres factores. Cada factor de la ecuación tiene una letra correspondiente. Hay un factor exógeno (Z), un factor de inflación (I) y una compensación de productividad (x). Estos elementos combinados brindan una visión integral de los servicios de la compañía en comparación con la economía en su conjunto y con una industria comparable.

El factor exógeno se refiere a elementos fuera del control de la empresa que pueden afectar su capacidad para hacer negocios. Esto puede incluir eventos como una recesión económica o desastres naturales. También puede ser un evento local o mundial imprevisto que la empresa no podría haber predicho. Este factor es uno de los más variables de los tres. Cuando se enfrente a un revés inevitable, la empresa podrá subir los precios, pero cuánto dependerá de la naturaleza del problema.

El factor de inflación se determina con base en datos actuales sobre la inflación en la economía. La base principal de comparación es un promedio de las tarifas cobradas por empresas similares en el mismo mercado. Toma en consideración tanto el desempeño de una empresa promedio como el valor actual de la moneda del país. Si está por encima del promedio, los precios bajarán; si cae por debajo de los factores combinados, los precios subirán.

La compensación de productividad mide qué tan bien la empresa puede ahorrar dinero con iniciativas para aumentar la eficiencia. También mide el éxito de estos esfuerzos en comparación con los de empresas similares en el mercado. Por lo general, se consideran tanto los esfuerzos en curso para realizar mejoras como los resultados actuales. Si la eficiencia es mayor, el precio de los servicios debe bajar. Debería suceder lo contrario si es menor.

La regulación de los precios máximos se concibió por primera vez en el Reino Unido en la década de 1980. Stephen Littlechild, economista del Tesoro del Reino Unido, ideó el método para administrar los precios de las empresas privadas de servicios públicos. Fue una desviación de conceptos anteriores en los que los ingresos eran la base para determinar el precio.