Usos y ventajas de tener un asistente de atención domiciliaria
Un asistente de atención domiciliaria puede actuar como tutor de los niños cuyos padres se consideran mentalmente inestables.
Un asistente de atención domiciliaria es responsable de cuidar a una persona que se ve obligada a quedarse en casa. Las personas discapacitadas o de edad avanzada necesitan especialmente asistentes de atención que puedan ayudarles en su vida diaria. Los asistentes de atención domiciliaria no se limitan a realizar un solo tipo de tarea, sino una variedad de ellas.
Algunas responsabilidades de un asistente de atención domiciliaria se pueden agrupar en cuidado e higiene personal. Los pacientes a veces tienen dificultades para hacer las cosas más simples, como ir al baño, beber un vaso de agua o incluso simplemente caminar. El asistente, por tanto, interviene y ayuda al paciente a realizar su rutina diaria. Esto puede incluir bañarse, cambiarse de ropa, comer y prepararse para la cama. Los asistentes también deben conocer las actividades habituales y programadas a las que está acostumbrado el paciente, como beber un vaso de leche antes de dormir o ir al parque todos los martes.
Los asistentes de atención domiciliaria pueden brindar apoyo emocional a los ancianos.
La atención médica también es parte de las funciones de un asistente de atención domiciliaria, especialmente cuando se trata de personas mayores o con condiciones médicas inestables. El asistente debe saber cómo controlar los signos vitales del paciente varias veces al día, reemplazar los vendajes de las heridas y operar ciertas máquinas. También debe asegurarse de que se tomen medicamentos con regularidad. Junto con estas responsabilidades, un asistente de atención domiciliaria también tiene la autoridad para llamar al médico si ocurren situaciones inesperadas e inusuales.
Los asistentes de atención domiciliaria pueden ayudar con los regímenes de fisioterapia.
Los servicios sociales también pueden asignar un asistente de atención domiciliaria para que actúe como tutor de los niños. Por lo general, esto puede suceder cuando se trata de padres abusivos y no aptos. El asistente puede ser un pilar en el hogar, monitoreando a los padres y el progreso de su tratamiento, y registrando todas las actividades en el hogar. También puede mantenerse en contacto con los maestros para ver cómo les va a los niños fuera de casa. A veces, los asistentes hacían un esfuerzo adicional y se ocupaban del mantenimiento de la casa, como lavar la ropa, cocinar y limpiar.
Los asistentes de atención domiciliaria pueden encargarse de comprar a alguien que no pueda salir fácilmente de su hogar.
El horario de trabajo de un asistente de atención domiciliaria puede variar según las necesidades del paciente. Algunos solo trabajan durante el día, otros durante la noche y algunos incluso permanecen permanentemente con sus pacientes. A pesar de todas las responsabilidades que se le imponen, una asistente de atención domiciliaria necesita muchas habilidades y capacitaciones, así como una mentalidad saludable para poder realizar bien sus tareas. También debe poseer rasgos como la paciencia, la compasión y la empatía, ya que el trabajo requiere que el asistente sea sensible a las necesidades de su paciente. Una personalidad amistosa también es un atributo que beneficia tanto al paciente como al asistente de atención domiciliaria.
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