Extracción de stent renal: usos y desventajas
La extracción de la endoprótesis renal es un procedimiento sencillo que suele realizar un médico. El stent se puede extraer con anestesia completa , aunque es mucho más común que un médico use un anestésico local porque el paciente generalmente es dado de alta inmediatamente después del procedimiento. A menudo se usa un cistoscopio para ayudar al médico a retirar el stent.
Un stent renal se puede usar temporalmente para cálculos renales u otras obstrucciones de la vejiga.
En la mayoría de los casos, la extracción del stent renal se completa con anestesia local. El médico adormece la uretra con un anestésico tópico suspendido en un líquido. Una vez que el área esté adormecida, el paciente no podrá sentir ningún dolor mientras se retira el stent.
Hay dos formas en las que se puede extraer un stent renal de un paciente. El primero, que es el más común, implica el uso de un citoscopio. Esta herramienta se introduce en el tracto urinario del paciente, donde se utiliza para ayudar al médico a ubicar y retirar el stent. El citoscopio contiene una luz y una cámara en el extremo, para que el médico pueda ver lo que está haciendo mientras retira el stent.
Se puede realizar un análisis de orina para detectar cálculos renales.
El segundo método para extraer un stent de riñón es dejar una cuerda unida al stent cuando se inserta. Esta cuerda sale de la uretra y le permite al médico extraer el stent en el momento adecuado. El paciente también puede estar bajo anestesia local para este tipo de extracción para que no haya dolor ni molestias. Es posible que un paciente se quite el stent por sí solo si se le coloca una cuerda. El médico informará al paciente cuándo y cómo retirar el stent.
Después de estar preparado para la extracción del stent, el médico puede pasar un cistoscopio a través de la uretra hasta que llegue al stent.
La extracción de la endoprótesis renal generalmente no toma más de unos minutos. El uso de anestesia local permite que el paciente permanezca despierto durante el procedimiento y que pueda conducir a casa después. Si el paciente desea ser sometido a anestesia general o si el médico decide que debe hacerlo, el paciente será dado de alta tan pronto como se despierte, pero debe tener a alguien que lo ayude a regresar a casa.
Si el stent del riñón tiene una cuerda para extraerlo, sale de la uretra.
Para promover la curación y disminuir el riesgo de formación de cálculos renales o infecciones del tracto urinario, la extracción del stent renal debe realizarse dentro de los tres meses posteriores a la inserción del stent. Si el paciente necesita el stent durante más tiempo, será necesario reemplazarlo a los tres meses. La inserción del nuevo stent requiere un médico y puede realizarse al mismo tiempo que la extracción del stent renal.
La extracción del stent renal debe realizarse dentro de los tres meses posteriores a la inserción para disminuir el riesgo de infecciones del tracto urinario.
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