Crioterapia Cervical: Guía sobre su Funcionamiento y Usos
Cuando se encuentran células anormales, posiblemente precancerosas, en el cuello uterino de una mujer , su médico puede recomendarle que se someta a crioterapia cervical. Este procedimiento, también conocido como criocirugía , implica el uso de un instrumento para aplicar frío extremo a las células anormales para congelarlas; esto mata las células y luego el cuerpo las expulsa. Todo el proceso es bastante simple y generalmente se realiza de forma ambulatoria. El dolor suele ser mínimo, aunque puede haber algunas molestias por el frío y los calambres. Luego, el médico generalmente proporcionará instrucciones para el cuidado posterior en las semanas posteriores al procedimiento.
Después de una crioterapia cervical, conviene utilizar toallas sanitarias en lugar de tampones durante un máximo de tres semanas.
La crioterapia cervical se realiza abriendo la vagina para que se pueda insertar una sonda y usarla para congelar las células anormales en el cuello uterino. Por lo general, primero se inserta un espéculo para mantener la vagina abierta. Luego, la sonda se coloca de manera que cubra las células que deben destruirse. Luego, el nitrógeno líquido pasa a través de la sonda, lo que hace que el metal de la sonda esté extremadamente frío, por lo que congela las células que toca. Generalmente, el proceso se realiza dos veces, una vez durante tres minutos, luego nuevamente durante otros tres minutos una vez que las células se han descongelado.
Durante la crioterapia cervical, se usa un espéculo para mantener abierto el canal vaginal de la paciente.
Un médico normalmente realizará crioterapia cervical directamente en su consultorio; generalmente no es necesaria la hospitalización. Por lo general, se le pedirá a la paciente que se acueste en la mesa de examen con los pies en los estribos, como lo haría durante un examen pélvico de rutina . Por lo general, no se necesita anestesia y el paciente permanecerá despierto durante todo el procedimiento.
Los tampones no deben usarse durante al menos tres semanas después de la crioterapia cervical.
La mayoría de las mujeres encuentran que la crioterapia cervical es sólo levemente dolorosa como máximo. Puede haber algunos calambres, que pueden causar molestias; Sin embargo, esto normalmente solo dura la duración del procedimiento. Algunos pacientes también pueden experimentar la sensación de frío.
Una vez que se completa la crioterapia cervical, el médico generalmente le dará instrucciones al paciente para las semanas posteriores. A medida que el cuerpo elimina las células muertas, la mayoría de los pacientes notarán una secreción acuosa; Dado que no se debe insertar nada en la vagina durante aproximadamente tres semanas, se deben usar toallas sanitarias en lugar de tampones. Los pacientes también deben evitar las relaciones sexuales, la natación o las duchas vaginales. La actividad normal generalmente se puede reanudar dentro de uno o dos días después del procedimiento, aunque la actividad o el ejercicio excesivos pueden desaconsejarse por un tiempo. Los pacientes deben ser conscientes de los signos de complicaciones o infecciones, como dolor y sangrado excesivos, fiebre o secreción con mal olor.
Se desaconsejará demasiada actividad o ejercicio excesivo después de la crioterapia cervical.
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