¿Qué significa pasivo-agresivo?

Pasivo-agresivo significa que una persona encuentra formas de expresarse indirectamente para no tener que admitir cómo se siente o piensa realmente. Por lo general, el término se asocia con sentimientos de ira reprimida, pero en términos más generales, se refiere a no ser sincero sobre cualquier emoción o deseo (pasividad) y a tomar represalias contra las frustraciones que surgen por no poder ser honesto ( agresión ). Los profesionales piensan que, en su mayor parte, actuar de esta manera es un mecanismo de afrontamiento que una persona aprende con el tiempo. Con una falta de honestidad que puede conducir a problemas tales como conflictos e inseguridad en las relaciones, generalmente es beneficioso para una persona tratar de detener el comportamiento de alguna manera, por ejemplo, practicando el lenguaje del “yo”.

Evitar o ignorar un problema puede ser un signo de agresión pasiva.

Síntomas y ejemplos

Lo que hace una persona cuando es pasivo-agresiva puede variar bastante, porque las relaciones involucradas determinan hasta cierto punto qué tipo de represalia cree que funcionará mejor. Aun así, algunos síntomas comunes que los psicólogos y psiquiatras reconocen son culpar a los demás, llegar tarde mucho, evitar o ignorar, postergar, no comunicarse y ser ambiguo durante el habla o la escritura. Estos signos indican que un individuo no está contento, incluso si no lo admite de inmediato.

Hacer una tarea como doblar mal la ropa para no tener que volver a hacerlo es pasivo-agresivo.

Por ejemplo, a un empleado se le puede asignar un trabajo que no quiere hacer o que cree que es injusto. En lugar de decirle a su jefe que preferiría no hacer la tarea, podría aceptarla con entusiasmo para salvar las apariencias con la empresa. Después, es posible que no entregue el papeleo en una fecha límite asignada, llegue tarde a las reuniones del proyecto o finja que no recibió mensajes.

La ira reprimida se asocia comúnmente con la agresividad pasiva.

En un entorno más doméstico, una pareja que odia doblar la ropa puede acceder a hacerlo si su pareja le pide ayuda. Sin embargo, podría esperar hasta que la ropa esté fría y arrugada para hacerlo, o podría guardarla en los lugares equivocados. Aquí, el socio no quiere decir que no porque no quiere causar tensión en la relación, pero realizará la tarea por debajo del estándar para que no se le vuelva a pedir que lo haga.

La frustración se asocia comúnmente con sentimientos pasivo-agresivos.

Consecuencias

Cuando alguien muestra este tipo de comportamiento, la persona a la que manipula puede terminar sintiéndose frustrada, enojada, triste o traicionada. A menudo se desarrolla tensión en la relación, lo que puede generar conflictos. Si la persona manipulada dice palabras duras o pone fin a la amistad, el individuo pasivo-agresivo puede sentir que sus temores sobre la pérdida o tener que ocultar su verdadero corazón están bien fundamentados, creando un ciclo. Es posible que los problemas reales detrás del comportamiento nunca se resuelvan.

Una persona pasivo-agresiva puede ser incapaz de mantener amistades positivas estables.

Origen y causas

Los psiquiatras, psicólogos y otros que estudian el comportamiento humano generalmente creen que la capacidad de afirmarse uno mismo es algo innata. Un bebé, por ejemplo, llora por instinto de que lo carguen, lo cambien o lo alimenten. Sin embargo, con el tiempo, las personas esencialmente pueden ser capacitadas para no expresarse con sinceridad. Un niño puede aprender a no pedir nada, por ejemplo, si sus padres responden habitualmente a sus solicitudes diciendo que es egoísta. El problema es que esto no impide que una persona tenga necesidades o deseos particulares, simplemente dificulta la honestidad.

Papel como mecanismo de defensa o de afrontamiento

Aunque algunos expertos afirman que una persona pasivo-agresiva realmente disfruta frustrando a otras personas, dado cómo se cree que se desarrolla la conducta, otros profesionales dicen que es mejor ver este tipo de acciones como un mecanismo de defensa básico. Bajo este punto de vista, un individuo podría actuar de esta manera porque honestamente teme lo que sucederá si se reafirma de la manera que realmente quiere. Puede que no le guste ser indirecto, pero de todos modos lo es porque cree que perderá algo valioso, por ejemplo, una relación, si dice lo que piensa.

The behavior of soldiers during World War II supports the defense or coping mechanism theory. People in the armed forces shirked their duties, but they did so in ways that were not openly disobedient. In general, they saw what they were doing as a simple way to avoid being killed during combat, but leaders knew that safety depended on discipline and the trust that soldiers would follow their orders. They sent a bulletin to the soldiers to address their actions — it was in this document that the term “passive-aggressive” supposedly first appeared.

Inclusion as a Mental Disorder

The American Psychiatric Association does not formally recognize passive-aggressiveness as a personality disorder. In its Diagnostic and Statistical Manual for Mental Disorders, APA identifies it instead as needing further study. It is not yet clear what environmental or genetic factors, if any, play a role in its development. With the exact cause still somewhat under debate as of 2013, professionals generally do not use medication to address the problem, although they sometimes prescribe substances for the symptoms it can cause, such as depression or anxiety.

Fixing the Problem

The view of many contemporary psychiatrists and psychologists is that, because passive-aggressive behavior might be a bad habit that is learned, a person also might be able to learn how to stop acting this way. This is not simple to do, however, because generally, strong emotions are motivating the dishonesty. To be expressive and start telling the truth typically requires that someone directly admit to and address whatever has led him to feel restricted. Doing this can be quite painful and time consuming for some people. In some instances, professional therapy helps overcome the underlying personal problems.

One of the simplest yet strongest ways for an individual to stop being passive-aggressive is to practice using “I” language. He might say, “I feel that…” or “I think…” during his conversations, for example. This type of speech forces a person to own his thoughts and emotions, admitting and expressing them instead of keeping them inside.

Another technique that sometimes works is to ask friends and family to watch for the behavior and to say something when it shows up. Sometimes, the passive-aggressive person has to be very specific about what to look for, because he might manipulate differently in each relationship. Those who are pointing out instances of the problem generally should approach their task with tact, because the individual they’re helping still might be sensitive about his tendency to manipulate.

Other ways someone can address and change how he is acting include writing in a journal, being insistent in small ways such as wanting a menu alteration at a restaurant and role playing to practice conflict resolution and compromise. Individuals also might consider videotaping themselves or using digital voice recorders to become more conscious of their physical and verbal language. They can resolve to say only what they really mean and not use sarcasm, as well.

The relationship involved will have an impact on how a passive-aggressive person reacts to a situation.